jueves, 9 de diciembre de 2010

te con sabor a nostalgia.

"Hoy mientras me tomaba mi te semanal en "Els quatre gats" siempre acompañada de un delicioso trozo de pastel de fresa, recordaba aquella primera cita nuestra.
Sonaba una suave melodía en el piano, era una de aquellas piezas de jazz que tanto te gustaban. Recuerdo tu rostro  al entrar en la sala: Tenías la cara iluminada, una tímida sonrisa contenida dejaba ver esa emoción que intentabas disimular. Siempre quisiste entrar en aquel salón reservado para unos pocos privilegiados. Yo había conseguido mesa gracias a mis relaciones con ciertos grupos bohemios de Barcelona, y a mi amistad con la nieta  del dueño del sitio, Amber.
Sonaba Ray Charles al piano, yo tomaba un te rojo acompañado de pastel de chocolate con fresa, tu, un te blanco acompañado de pastel de fresas con nata. Me deleitaba con aquel ambiente que flotaba en el aire: la música, el sabor del chocolate, la fragancia del te, el placer que experimentaba al mirar tus ojos... 
Algo que me fascinaba de ti, era tu apariencia -aunque ya sabes que me atraía mucho más tu personalidad y aquel mundo desconocido que tenías para mi.- eras un ángel, pero ahora repaso mentalmente cada uno de tus encantos más sobresalientes, los que todos podían ver...


No eras muy alta, tenías una complexión de muñeca, una tez pálida que competía con la porcelana más fina, unos labios rosados que me recordaban a los pétalos de cerezo... una melena oscura y larga. 


Ahora mis ojos eran asaltados por las lágrimas que caían al contemplar aquel piano vacío, nuestro sitio solitario esperando que vuelvas a tomar asiento en aquella silla. No sonaba más música que la triste melodía de mi llanto combinado con el alterado latir de mi corazón. El te se enfriaba mezclado con las lágrimas que habían caído dentro de la taza.

¿Recuerdas cuando aquella tarde nos atrevimos a soñar ?
Soñábamos con libros, paseos, paisajes, ilusiones de un amor que comenzaba a nacer... Prometí que algún día tocaría aquel mismo piano para ti.

Me levanté lentamente, Amber me observaba desde la punta contraría del salón, en las galerías. Fui acercándome al piano, lo rosaba con la punta de mis dedos como alguna vez  rosé tu bello cuerpo con los mismos. Al sentarme delante del piano una gran nostalgia invadió mi pecho. comencé a tocar.
Mis dedos  se deslizaban como por arte de magia por las teclas, creando una melodía triste y cargada de impotencia, así como las lágrimas corrían por mis mejillas aún, la triste melodía de mi amor por ti sonaba en la sala. Note como Amber volvía a llorar en silencio ante la presencia de mi llanto. Eramos dos almas en pena llorando por dos causas perdidas:
Yo lloraba al fantasma de tus besos Charlotte, Ella lloraba la perdida de mi propio corazón que había muerto junto a ti.




Sueños embotellados lanzados a un mar de esperanza cargado de melancolía y nostalgia. Es una lástima, que aquellos sueños nuestros mi amada, jamás vean la luz. Como los pétalos de cerezo que caen como lágrimas de tenue luz rosada...  "



5 meses más...  
Con todo mi amor, Scarlet.

martes, 9 de noviembre de 2010

Cuando los cerezos florecen, segunda parte.

Según pasaban los días, la impetuosa necesidad de verte, de hablarte, de deleitarme con tu compañía, se volvía más critica en mi. No comía, no dormía, ya ni siquiera leía.
Dos semanas más tarde acudí a la vieja librería a buscar mi tomo de "paradise kiss" como era costumbre en mi.

Allí, sentada en la plaza de Santa Ana te vi: sola, perfecta, un ángel. Estabas leyendo un libro que me era conocido, no te percatabas de nada de lo que acontecía a tu alrededor; ni del viento, ni del tiempo... o las flores de cerezo que comenzaban a nacer en aquel viejo árbol... Levantarás la vista de repente, como si hubieses notado mi presencia.


-Buenas tardes... -Tu sonrisa lo iluminaba todo, siempre sonreías de aquella manera especial. para mi, única. Recuerdo que, la primera vez que oí tu voz, me pareció una mezcla de los más dulces y armoniosos tonos.

Sentadas en aquella plaza, hablamos durante horas, aun así, a mi me parecieron pocas. Con cada palabra que pronunciabas, perdía un poco más la razón. dejaba de ver el mundo con vistas a lo lógico. mi pulso temblaba cada vez que me mirabas... al momento de anunciar que debías irte, se me cayo el alma a los pies. no quería que te fueras, era algo inmentable para mi. Rápidamente, me decidí a lanzarme de pleno. Te invité, como quien no quiere la cosa, a tomar algo en aquel lugar Modernista tan famoso, Els quatre gats.

Note que te sonrojabas ante tan inocente petición, me complació ver como tus labios esbozaban una afirmación a mi pregunta. Estaba extasiada.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Cuando los cerezos florecen, primera parte.

Era un cálido día de primavera, los rayos el sol calentaban mi cabeza provocando me un ligero dolor.
Tenía que ir a la librería a recoger un libro que había encargado, era una de aquellas novelas policíacas que tanto me gustaban. Me fascina la novela negra, Edgar Allan Poe, mi escritor por excelencia.
Siempre he preferido la soledad a la compañía de las personas, lo encontraba innecesario, inútil. Se podría decir, que no tenía demasiada fe en las personas; prefería los libros... ¡Los Libros! oh, cuanto había llorado, reído y compartido con ellos... Encontraba en aquellos libros, el cariño, la paciencia y la sinceridad que no encontraba en la Realidad.
Solía ir casi todas las tardes a una plaza medio escondida en el corazón de Barcelona a leer, mientras comía pastel o alguna pieza de bollería. Me encantan los dulces.

Se hacía tarde, la librería cerraría a las 13hs y eran las 12hs apenas, pero no tenía ganas de correr ni de agotarme. Aún me quedaba un trayecto considerable, pero llegaría a tiempo. Un colibrí de un azul intenso se cruzo en mi camino. me quede algo embobada mirándolo... y tropecé. Mis libros, mi sombrero y la nueva edición de "paradise kiss" cayeron al suelo como las hojas de los árboles en otoño. Que torpe soy.

-perdona...- No conseguí articular correctamente aquella disculpa, estaba fascinada con el espectáculo que se desarrollaba delante mio. un Ángel, no cabía duda alguna.


-Dis-Disculpa, es culpa mía, no estaba atenta; lo siento... - tu voz era una de las melodías más dulces que jamas he escuchado.
"Discutimos" sobre quién tubo la culpa de aquel pequeño altercado. Te interesarás en mi manga, yo te respondiese que, aunque no correspondía a mi edad, que eran cosas de gente más joven( eso no quiere decir que sea excesivamente mayor) que ya tenía una edad, pero que sin embargo, aquello era algo que me agradaba de sobre manera. Sonreíste. Me sonrojé.

Hablamos largo y tendido, sobre cosas tan diversas... algunas banales, otras existenciales. Teníamos mucho en común, pocas diferencias y singularidades peculiares. Me contarás tu amor por la literatura, tu forma de ver el mundo desde las páginas de un libro; tus interrelaciones de la realidad a cualquier novela o pasaje de fantasía. Eras fantástica. Sin embargo, lo que más me maravillaba de ti era la esperanza que tenías aún en las personas. creías que todos merecían una segunda oportunidad. Me enamoré de ti como una niña pequeña se enamora de un vestido o de una muñeca; caí rendida a tus pies.



viernes, 5 de noviembre de 2010

¿Has visto como caen los pétalos del cerezo en Primavera? Crónicas desde Los Cerezos.

PD: En el tiempo de la Historia, narra el último año de Charlotte y un año después de su muerte.
 Este es un pequeño inciso en la historia, no forma parte de las cartas :]








Con solo ver aquella sonrisa, con solo contemplar lo que sus ojos decían, yo... era feliz.Todo en su conjunto era pura poesía, no había nada que no fuese como lo predecía. Sabia que no era una fantasía, pero mientras más me decía a mi misma que era real, más fantástico se volvía.Supe que algo no funcionaba; sus ojos color café, me decían que algo no andaba bien. de repente se tornasen claros y brillantes. Pude apreciar en aquel sonreír débil, una profunda tristeza. eras tan transparente...y la melancolía invadió mi ser, quería poder ser yo, la que calmase aquel insufrible dolor. solo yo! Pero me abstuve de decirte nada, contemple con gran dolor e impotencia, como te deshacías en mis brazos, jamás podré olvidar, tus ojos llenos mirándome de pleno. sabíamos que aquel momento no se iba a repetir. Cogiste mi mano,con tus delicadas manos, y la acercaste a tu cara. yo te acariciará suavemente y te dedicará una amarga sonrisa cargada de mis últimas esperanzas.me besaste suavemente en los labios. yo no dije nada. no hacia falta.juntas miramos como caían los pétalos de aquel árbol de cerezo que tanto te gustaba.

Hoy, un año más tarde, vuelvo a aquel lugar,para recordar, lo que el tiempo me arrebato y lo que el recuerdo jamás olvido.


jueves, 4 de noviembre de 2010

Carta desde los cerezos. I Crónicas desde los cerezos.

[Esta carta la escribí este verano. Es una historia que,personalmente, me dejo muy contenta con los resultados obtenidos.
Esta es la primera carta de unas cuantas, carta desde los cerezos es el comienzo de un conjunto de historias que he escrito e iré escribiendo a lo largo de este curso, como proyecto personal. Espero que os guste y que las disfrutéis.]




Y tu me mirabas desconsolada, no sabia que decirte. no sabia que hacer. el viento intentaba en vano, como yo, consolarte. Con aquella brisa de primavera.rosaba tu cara con la punta de mis dedos. me quedaba embobada mirándote en silencio. que frágil te veías... tan inocente. Los pétalos de cerezo caían como copos de nieve sobre nuestras cabezas. una lluvia ligera de primavera, color rosa. como tus labios rosados. como tus mejillas cuando te decía que te quería. Que tiempos aquellos...

Hoy paso delante de aquel lugar, de aquella fuente que fue testigo de nuestro amor. de todo el cariño que yo te profesaba. de tantas promesas envueltas en lágrimas, de tantos Quizás que se nos olvidaba a veces pensar en que probablemente, no tendríamos un mañana.

Hoy vuelves a mi, hoy y siempre. te he querido tantas veces. solas tu y yo. solas en una habitación. solas en aquella playa, mirando una puesta de sol.

-El sol es como yo, muere cada tarde. - Sí tu te vas, yo voy contigo.-No. nunca. prométeme, que cuando me vaya, serás feliz. te acordarás de mi. me seguirás queriendo, en otra persona. Prometelo! rompiste a llorar, te sofocabas. me abrazabas con tanta violencia como podías.-te... lo prometo. 
y te bese dulcemente.

Aquella tarde nos juramos, que no importa donde estemos, siempre nos amaremos. no importa el tiempo que tardemos, siempre volveremos la una a la otra. de una forma u otra. 

Nunca olvidaré aquella tarde. aquel beso. aquella promesa.

He conocido a alguien. me recuerda tanto a ti, tu sonrisa, tus ojos... creo que has vuelto. llevamos 2 años. Sí, como pasa el tiempo... perdona si no he tenido el valor suficiente para escribirte antes. no podía. Porqué lo hago ahora? Porqué me han dicho esta tarde que puede que este embarazada. porqué sé, que eres tu. que has vuelto a mi, que podré tener una segunda oportunidad. 

Es tarde. debo irme. volveré a escribirte más seguido.
Te amo. ya lo sabes, por siempre tuya, Scarlet.♥

Pienso en ti, luego existo. II Crónicas desde los Cerezos.


La Soledad se apodera de mi por momentos, son tantos los segundos que paso sin tu aroma, sin tu tacto, sin ti en mi vida...
Hoy cuando organizaba el armario, volví a tropezar con aquella caja. Un viejo conocido invadió la habitación, el olor de tu aroma. fragancia de cerezas . otra lágrima cayo en tu nombre. abrí lentamente y con exquisita dulzura la caja. allí estabas tu otra vez: Toda una vida juntas. tu jersey, tus viejos Cd's de Jazz, libros de Literatura, aquel pintalabios Rojo... Cogí el jersey y lo coloqué sobre mi barriga. estaba embarazada de 3 meses ya. te echaba tanto de menos... solo 6 meses más y volverías a mi. No podía pensar, decidí ir a dar una vuelta, como aquellas tardes de otoño que pasábamos juntas. cogí mi gabardina y salí a la calle.

He recorrido tantas veces esa rambla, he pasado tantas veces por aquella plaza, que aún hoy, creo me sigues. Escondida como una niña, detrás de alguna farola, esperando ser descubierta.El tiempo que pasamos,tardes llenas de sonrisas y lágrimas. momento inexorables que jamás volverán. pasan fugaces por mi mente, son mariposas de luz que mueren cada vez más rápido. mueren por el tiempo. las mata el silencio de tu ausencia.

Lloraré una vez más, gritaré tu nombre otra vez, romperé el silencio, mataré al tiempo, me sumergiré en el recuerdo. no dejaré que me arrebaten eso, no otra vez.
Recuerdos, memorias, lugares, besos, caricias, promesas de un amor eterno.Dulce inocencia.

Sentada hoy desde esta plaza, derramaré lágrimas que irán a parar a un charco de alegrías extinguidas. escribiré otra carta para demostrar que no te he olvidado. escribiré otra carta para que tú, vuelvas a mi lado. Otra hoja cae del árbol.

Sombras de papel, recuerdos húmedos. te echo tanto de menos.Mi dulce y amada Charlotte.

tuya siempre, Scarlett. . ♥